El arzobispo de Santiago, el cardenal Ricardo Ezzati, ofició esta tarde una misa de desagravio en la iglesia de la Gratitud Nacional, templo que se vio en el centro de los incidentes de la marcha estudiantil del pasado jueves y que terminó con la ruptura de la imagen de un Cristo.
"Por qué en Chile se están produciendo ataques vandálicos como estos. Qué le está pasando a nuestra alma democrática?, fueron algunas de sus palabras durante su homilía.
Al término de la eucaristía, Ezzati se refirió a los acontecimientos. "Ojalá que estas expresiones, aunque sean violentas e injustificadas, sean un símbolo de la confianza que los jóvenes tienen en la Iglesia", señaló, tras matizar que la Iglesia seguirá manteniendo su actitud de acogida.
El cardenal recordó que "años atrás acogí la violencia mapuche". "Hoy me siguen enviando mensajes y me llena de emoción saber por ellos mismos que no son los que buscan quemar iglesias, porque la Iglesia siempre ha estado al lado de ellos", ha afirmado.
"Espero que estos hechos de violencia también sean un signo, con un lenguaje que no se desearía, de que los jóvenes siguen confiando en la Iglesia", reiteró.
Y aseguró que "la mejor ley es una educación de calidad que comienza en la familia, que sigue creciendo en la escuela y que encuentra en la sociedad un estímulo para todas las personas".