El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, reconoció que cooperaron en todo lo requerido por la Fiscalía y el OS-9 de Carabineros durante el allanamiento realizado este miércoles en el Tribunal Eclesiástico de la capital, diligencia que se efectuó también en el obispado de Rancagua con el fin de encontrar antecedentes sobre los casos de abuso sexual de menores.
"Reiteramos la disponibilidad de colaborar con la justicia civil en todo lo que sea requerido", dijo a Emol la autoridad eclesiástica, agregando que el tribunal "entregó al señor fiscal toda la documentación solicitada".
El procedimiento, liderado por el fiscal Emiliano Arias, se dio en virtud de la investigación que recae sobre un grupo de sacerdotes de la región de O'Higgins, quienes mantendrían relaciones sexuales con menores de edad a quienes entregarían beneficios económicos para ellos y sus familias, además de contactar jóvenes que ejercen el comercio sexual.
El persecutor había afirmado en el marco de la diligencia que "en Chile todos estamos sometidos a la justicia ordinaria".