Un año de duelo y también de impunidad, asegura la familia del concesionario de la estación de servicio de Recoleta que fue asesinado por un grupo de delincuentes el 21 de septiembre 2015.
El crimen contra Joaquín Salvador, quien murió de tres disparos protegiendo el dinero que él y sus trabajadores habían obtenido en Fiestas Patrias, sigue sin responsables.
La Fiscalía anunció cambios en la investigación tras reunirse con la viuda de Joaquín y un grupo de parlamentarios.
Revisa el informe completo en 24 Horas Central.