El sacerdote jesuita, Felipe Berríos, se refirió al contexto actual que se vive en Chile en torno a la religiosidad y la influencia de la Iglesia, esto a tan sólo nueve días de que el Papa Francisco visite tierras nacionales.
En entrevista con El País, el religioso remarcó que "siento que la Iglesia Católica chilena está muy alejada de la gente, tremendamente cuestionada y con una jerarquía que no llega a los fieles. Se ha acabado las comunidades de base y la pastoral se organizó en torno a grupos religiosos conservadores".
"Ha sido a mi entender un poco críptica (la visita del papa Francisco) en cuanto a su organización. Me hubiera gustado que se hubiesen hecho preguntas a las comunidades de base, ¿qué conflicto ve usted en la Iglesia chilena? ¿A qué le gustaría que el Papa se refiriera?", explicó.
El sacerdote reconoce que la Iglesia vive una crisis en el país y que es constantemente cuestionada. Ante esto, su mensaje para el Sumo Pontífice hiría por la siguiente línea, "le diría que Chile es un pueblo creyente pero que se siente abandonado por sus pastores y desilusionado con los casos de abusos sexuales".