Durante la tarde de este martes se llevó a cabo la formalización de la ex ministra de Justicia y ex subsecretaria de Carabineros, Javiera Blanco por su presunta participación en la millonaria malversación de gastos reservados.
De acuerdo con la Fiscalía, los ilícitos se habrían consumado entre el 1 de enero de 2007 y el 11 de marzo de 2001, mientras Blanco ejercía su cargo de subsecretaria, donde la abogada habría recibido más de 42 millones de pesos, según consigna La Tercera.
Además de Blanco, otras seis personas fueron formalizadas durante esta jornada, entre ellas tres exgenerales directores de Carabineros, los cuales son Eduardo Gordon, Gustavo González Jure y Bruno Villalobos, por el presunto delito de malversación de gastos reservados. La audiencia de Eduardo Gordón fue reagendada para el 22 de diciembre.
De acuerdo a los antecedentes, los delitos habrían sido efectuados mientras la abogada era subsecretaria de Carabineros, durante el primer gobierno de Michelle Bachelet. Período, en el que habría recibido $42.132.000. Esto a través de cinco mil movimientos bancarios, que se llevarían a cabo mediante ocho depósitos entre 2006 y 2007.
Según dijo la fiscal Chong la imputada Mónica Javiera Blanco se desempeñó como subsecretaria de Carabineros y “durante el periodo que comprende su gestión, entre septiembre de de 2006 y marzo de 2010, concertada con los generales directores José Bernales Ramirez y Eduardo Gordon Valcarce, se apropió directa y personalmente de caudales públicos provenientes de gastos reservados de Carabineros en moneda nacional, con pleno conocimiento de que no le correspondía recibir esas sumas".
AHORA: 7° Juzgado de Garantía acoge parcialmente la solicitud de Fiscalía y decreta la cautelar de firma mensual y arraigo nacional para Javiera Blanco, imputada por malversación de caudales públicos. La audiencia de formalización en la causa continúa mañana a las 9:30 pic.twitter.com/ChdEKrX8oP
— Poder Judicial Chile (@PJudicialChile) October 5, 2021
Carabineros recibía todos los años cerca de 500 millones de pesos, sumado a 90 mil dólares para gastos reservados. El modo de operación constaba en que ese dinero se giraba a través de Banco Estado y pasaba a finanzas, donde se realizaba una planilla con todos los nombres y montos a repartir. Luego, se les pasaba sobres con el dinero que tenían acordado.