"Viene la ola, nosotros corriendo, nos tomó, nadamos, qué sé yo, mi hijo también, mi concuñado. Todos sálvese quien pueda. Agua, igual como estar en el mar, desaparecieron las casas, desapareció todo".
Es el vívido relato de Hugo Fuentealba, quien sobrevivió al tsunami que el 27 de febrero de 2010. Su esposa y su cuñada, no lo lograron. Habían llegado a Dichato a pasar unos días ese fin de semana.
“Al final logré llegar a un árbol y ahí subí y el agua me iba siguiendo y al final yo me entregué, dije lo que siempre he repetido: mi Dios llévame o déjame", recuerda.
Todo ocurrió luego de que dejaran la zona de seguridad al escuchar por la radio que se cancelaba la alerta de tsunami.
"Diez para las siete bajamos, confiando que no va a haber tsunami", agrega.
Alfredo Morgado, abogado que representa a familiares de algunas de las víctimas, sostiene que "se le dijo a la gente que no había riesgo alguno de tsunami, gente que se encontraba en las alturas volvió a sus casas y al final llegó el maremoto y terminó con muchas vidas".
Hugo Fuentealba logró sobrevivir y se convirtió en el primer querellante en el caso que se acerca a su fin.
El pasado viernes la Fiscalía Oriente presentó la acusación contra seis imputados, entre ellos la ex directora de la ONEMI, Carmen Fernández, y el ex subsecretario del interior, Patricio Rosende, pidiendo una pena de 818 días de presidio menor en su grado medio.
"Habiéndose investigado los hechos, ahora se persiguen las responsabilidades penales al presentar esta acusación fiscal como lo ordena la Constitución", explica el fiscal Andrés Castellanos.
La acusación que llega a más de cuatro años de ocurrida la tragedia, responsabiliza a los imputados de ser autores de cuasidelito con resultado múltiple de homicidio.
Raúl Meza, abogado de otro grupo de familiares de las víctimas cree que “una pena de 818 días no se condice con el dolor y con el daño causado por funcionarios que actuaron de forma negligente en el ejercicio de su función pública".
Morgado, en tanto, dice estar conforme con la investigación, “la acusación es una consecuencia de lo que es la maciza, objetiva, clara investigación que precisa concretamente las distintas responsabilidades", sostiene.
Hugo Fuentealba, el querellante, comparte esta opinión. “En el fondo uno siempre pide justicia y se está logrando", afirma. "Claro, uno quiere que estén para siempre en la cárcel pero no es el tema, si a mí no me incumbe eso, solamente que se haga justicia".
Los querellantes tienen diez días de plazo para pedir que se reabra esta investigación que duró dos años. Un trámite que ya realizó el abogado Meza.
Para Hugo Fuentealba, sin embargo, lo más importante es que esto llegue a su fin.
"Espero que esto termine lo antes posible para evitar el dolor que siempre ha estado latente, en todas las familias de los fallecidos, no solamente la mía".
Foto: Archivo Agencia Uno