Isaías Valenzuela, el joven de 20 años que el sábado ocasionó el accidente de Lonquén que terminó con tres trabajadores muertos, no sólo conducía bajo los efectos del alcohol, sino que además lo hacía sin portar licencia de conducir.
Este domingo, Valenzuela fue formalizado por su responsabilidad en el accidente, ocasión en la que se confirmó que el joven manejaba con 0.39 gramos de alcohol en la sangre y sin licencia de conducir.
La justicia decidió dejar a Valenzuela con firma semanal y arresto domiciliario nocturno.
Fallo que no dejó conformes a los familiares de las víctimas, quienes una vez finalizado el proceso de formalización se enfrentaron a golpes con Valenzuela y sus acompañantes..