La madrugada de este lunes, los cinco hospitales y dos consultorios de la red de salud de Valparaíso-San Antonio amanecieron completamente cerrados.
Los funcionarios de la salud iniciaron esta paralización como una medida de presión para exigir mejores condiciones laborales.
A raíz de lo anterior, cientos de personas quedaron sin atención médica, provocando la indignación especialmente de los grupos vulnerables como adultos mayores, embarazadas y madres con lactantes.
A las 11.00 horas, los dirigentes de la movilización determinaron bajar el paro para reunirse con el Director del Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio, Dagoberto Castro, para plantearles sus exigencias.
Foto: Agencia Uno