La Fundación Daya respondió a la alerta emitida por el ISP donde se advierte sobre el posible peligro que tiene el consumo de la planta de cannabis en su uso medicinal, especialmente por el desconocimiento respecto a los efectos en el organismo de todos sus componentes activos.
En concreto, el organismo público planteó que la marihuana "contiene por lo menos 80 cannabinoides identificados", pero sólo se han estudiado los componentes Tetrahidrocannabinol (THC) y Cannabidiol (CBD).
Además, sostienen que el fruto de la planta almacena "más de 400 compuestos químicos no cannabinoides, tales como terpenos, flavonoides, fenoles, entre otros, que pueden ser riesgosos para quienes están en tratamiento médico debido a las posibles interacciones con otros fármacos".
A través de un comunicado, Daya planteó que "el cogollo o sumidades floridas de la planta de cannabis es un formato de cannabis medicinal, así como lo son los extractos, aceites, cremas de uso tópicos, reconocidas e incorporadas en los programas de uso medicinal de cannabis en países como Canadá, Holanda, Israel, 29 estados de USA y, recientemente, Alemania".
Agregan que "fármacos como Sativex, con registro en Chile, están elaborados a partir de extractos de la planta, los que conservan todos sus componentes (cannabinoides, terpenos, flavonoides); lo mismo ocurre con Cannabiol, el fármaco chileno, debido a que la evidencia internacional muestra con claridad que el efecto sinérgico de todos los componentes tienen mayor eficacia terapéutica y menos efectos adversos que los productos que aíslan sus componentes o los cannabinoides sintéticos".
"Existe consenso científico internacional al considerar las flores de cannabis y sus derivados como una alternativa terapéutica segura, con efectos secundarios leves, en comparación con muchos fármacos convencionales de uso masivo", aseguran en el comunicado.
Además, Daya recalca la importancia del acompañamiento médico para controlar la respuesta clínica de los pacientes, "poniendo especial énfasis en la interacción con otros fármacos que el paciente tenga indicados, ajustando dosis y realizando un proceso de fármacovigilancia activa".
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