Una cruda confesión ante la Fiscalía hizo en medio de su declaración el economista imputado por estafa, Rafael Garay, en medio del proceso que enfrenta.
Junto con asegurar que devolvió $564 millones a algunos de sus clientes estafados, entre los que no aparece ninguno de los 36 que se querellaron en su contra, reveló también sus intentos de suicidio.
Su testimonio, al cual accedió radio Bío Bío, cuenta que cuando se fue del país el 4 de septiembre de 2016, lo hizo en dirección a Tailandia convencido por su pareja, la rumana María Runcan, quien creía que estaba enfermo.
Para dicho viaje llevó 50 mil euros (poco más de 37 millones de pesos chilenos) y 50 ampollas de morfina, dado que su intención era suicidarse. Desde este país se movilizó a Amsterdam para luego partir a París donde aseguró que terminó de gastar el cupo de su tarjeta del Banco de Chile.
El relato continúa señalando que en su planificación inicial era quitarse la vida el 27 de septiembre de ese año, pero asegura que su pareja lo convenció de no hacerlo. Desde ese momento, comenzó a hacerse la idea de regresar al país para enfrentar a la justicia.
No obstante, en Chile también intentó terminar con su existencia en 2016. Garay contó que en esa época aumentó su alcoholismo "y en marzo de 2015 fui hospitalizado contra mi voluntad. En 2016 sigo captando clientes, aunque en muchas ocasiones estaba en estado de ebriedad".
Luego añadió que "el 14 de junio coloqué un mensaje en Facebook sobre una (supuesta) enfermedad que yo sufría. Cuando comuniqué esto me inyecté 15 ampollas de insulina que compré por Mercado Libre (un sitio de ventas en Internet). Pretendía que estas insulinas me causaran la muerte, pero sólo me provocaron mucho sueño".
Fue en ese contexto que Garay reiteró lo manifestado en su declaración en cuanto a que "yo inventé esta enfermedad (el cáncer), cuestión que se me había ocurrido en 2015 cuando vi una película de Kevin Costner llamada 'Tres días para morir'".
Cabe destacar que esta semana la defensa del ingeniero comercial espera obtener su libertad en una audiencia fijada para el 22 de junio, donde se hará revisión de sus medidas cautelares.