La Corte de Apelaciones de Santiago confirmó la sentencia de primera instancia, declarando abusivas las cláusulas del contrato de adhesión a la cadena de gimnasios Pacific Fitness.
El tribunal condenó a la empresa al pago de una multa de 50 U.T.M. por cada una de las infracciones cometidas y le ordenó devolver el dinero a los alrededor de 900 consumidores afectados por el cierre de tres de sus sucursales a partir de diciembre de 2011.
Cada uno recibirá los montos reajustados y con intereses en conformidad al tiempo en que no se les prestó el servicio: 52 días para los usuarios de Ñuñoa, 22 días para los usuarios de Macul y 35 días para los de Vitacura.
El tribunal también estableció como cláusulas abusivas una serie de disposiciones que la empresa establecía en sus contratos de adhesión.
Entre ellas se encuentra la limitación de responsabilidad ante deficiencias o incumplimientos en la prestación de servicios, no responder ante la destrucción o pérdida de los bienes de los usuarios, desligarse de la responsabilidad ante cualquier riesgo en la salud e integridad psíquica o física de los consumidores.
El Director Nacional del Sernac, Ernesto Muñoz, señaló que "los consumidores eligen este tipo de servicios principalmente por su ubicación y horarios disponibles, por lo que no corresponde que una empresa cierre sus puertas sin aviso y sin reintegrar el dinero de sus clientes".
En 2014, el organismo ya había interpuesto una demanda colectiva contra Pacific Fitness, luego de recibir 506 reclamos de consumidores, entre enero y agosto de ese año.
La medida fue tomada tras detectar una serie de incumplimientos de la empresa, entre los cuales estaba el cierre de locales, la suspensión de clases, cobros improcedentes y publicidad engañosa.
Foto: Agencia Uno