Cajas de vino, infraestructura dañada y robo de computadores e impresoras.
Eso es lo que el intendente metropolitano, Juan Antonio Peribonio, y el ministro (s) de Educación, Fernando Rojas, dijeron encontrar en el liceo Darío Salas, a horas del desalojo realizado por Carabineros, en el marco del operativo impulsado por el Gobierno para permitir la normal votación en las primarias del 30 de junio.
Ambas autoridades, desde el lugar de los hechos, justificaron la acción de la fuerza pública, indicando que los colegios que son locales de votación no podían seguir en toma a sólo días de los comicios internos.
"Hay jóvenes que dicen estar luchando por una educación pública de calidad. Yo les quiero recordar a esos jóvenes que son ellos los que están matando la educación pública del país", declaró Rojas.
El secretario de Estado (s), mostrando la "evidencia" a la prensa, agregó que "cuando vemos cajas de vino por todos lados en el colegio, yo me pregunto, en qué ayuda esto a la calidad de la educación".
Consultado por la ausencia de la titular del Mineduc, Carolina Schmidt, quien se encuentra en Italia con "permiso administrativo", Rojas recalcó que su viaje se debe a un "compromiso familiar previamente asumido, asumido incluso con anterioridad a que asumiera como ministra de Educación".
"En ese contexto, como siempre ocurre en cualquier ministerio, asumo en este caso yo como ministro subrogante. El ministerio (de Educación) mantiene su agenda con normalidad y todos los lineamientos que el Presidente (Sebastián Piñera) y la misma ministra están empujando", finalizó.