El Gobierno anunció que retomará "en los próximos días" las expulsiones de extranjeros que cometieron delitos en el país.
El ministro del Interior, Rodrigo Delgado, indicó a El Mercurio que "hemos tomado nota de los fallos anteriores (de la Corte Suprema), sobre todo de los últimos seis meses. En virtud de aquello, estamos preparando una expulsión para los próximos días de personas que cometieron delitos en Chile, o personas que conmutaron su pena y están privadas de libertad en Chile por haber sido juzgadas y privadas de libertad en territorio nacional".
Asimismo, el titular del Interior indicó que el fenómeno migratorio "no es es solamente un punto en el territorio ni tampoco en la línea de tiempo. Son situaciones que ocurren hace mucho tiempo, y que pueden generar una crisis humanitaria como las que se reflejan en varias fronteras del mundo y hoy también en Chile”.
Delgado llegó este martes junto a la ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, a Colchane para reunirse con el delegado presidencial de Tarapacá, Miguel Ángel Quezada; la subsecretaria de Servicios Sociales, Andrea Balladares; director del Servicio Nacional de Migraciones, Álvaro Bellolio; y directores regionales de migración.
"Si pasara en Santiago, cierran las fronteras": alcalde de Iquique acusa poca ayuda por migración
El Gobierno anunció una serie de medidas para enfrentar la compleja situación migratoria que se vive en el norte del país, principalmente en Iquique, ciudad que se ha transformado en el albergue transitorio de todos los extranjeros que llegan al país, generando una serie enfrentamientos entre los ciudadanos.
El alcalde de la comuna, Mauricio Soria, aseguró en conversación con el Canal 24 Horas que "los iquiqueños vivimos con la migración día a día, eso no es un problema. El problema es por el descontrol que hay en la frontera del país. La imagen que se ha dado de la ciudad no es correcta, no es de esas pocas personas que quemaron las pertenencias".
Además, enfatizó en que la situación migratoria no se vive sólo ahora, sino que lleva al menos dos años, sin embargo, no hay respuesta ante ello. "Estamos entendiendo que somos unos ciudadanos de segunda clase o que somos una zona de sacrificio", señaló.
Soria igualmente criticó la centralización que sufre el tema, argumentando que "si esto pasara en Santiago", la realidad sería diferente.
"Si a Santiago llegara un avión con 200 pasajeros, hoy se cierran las fronteras. Si vienen sin PCR, lo que harían es impedirles el ingreso a nuestro país", apuntó.