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Gobierno apuesta por sanciones para descontaminar Temuco

Cinco años tardó en ponerse en vigencia el actual plan para arreglar los problemas ambientales. El problema es que los expertos creen que “nació muerto”.

Elkjaer Lobos

Miércoles 12 de junio de 2013

Sanciones. 

Es una de las drásticas medidas que se plantean desde el Gobierno para abordar de forma inmediata la contaminación en Temuco, calificada ya por muchos expertos como un auténtico “terremoto negro” para la zona.

La seguidilla de emergencias por el exceso de humo en el aire ha levantado toda las alarmas y se exigen acciones urgentes desde todos los sectores, especialmente luego que este miércoles se decretara una nueva alerta ambiental en Temuco y Padre Las Casas.

Así estaba Temuco anoche.

En conversación con 24horas.cl, el subsecretario de Medio Ambiente, Ricardo Irarrázabal, destacó que "tiene que existir un régimen sancionatorio amplio, tienen que haber sanciones y deben ser aplicadas por gradualidad y en circunstancias de cada infracción. Asimismo, debe haber un tema con la educación ambiental".

La certeza de que un nuevo plan no llegará, como pronto, hasta marzo de 2014, ha llevado a las autoridades a poner en marcha acciones de urgencia como cambiar calefactores e incentivar el uso de leña seca.

CRÍTICAS AL PLAN DE DESCONTAMINACIÓN

A la hora de buscar culpables por la peligrosa situación que viven los habitantes de la capital regional de la Araucanía, las acusaciones convergen hacia un mismo punto.

Corría el año 2005 y se comenzó a elaborar un plan de descontaminación por material particulado 10. Si bien el índice 2,5 es el más peligroso para salud de las personas, pues llega al torrente sanguíneo, no se podía declarar zona saturada por ese material particulado debido a que recién en mayo de 2011 se dictó la normativa por esa categoría (50 microgramos por metro cúbico).

Pasaron los años y recién en 2010 se puso en marcha el esperado plan que "nació muerto", según explica el director del Centro de Sustentabilidad de la Universidad Andrés Bello, Marcelo Mena.

"Este plan de descontaminación nació muerto, no tuvo una chance para descontaminar y, además, está basado en medidas voluntarias. Fue ridículamente malo porque no decía nada de la leña. En Santiago, hay preemergencia ambiental y se toman una serie de medidas y Temuco, que no es Siberia, tienes que rogarle a la gente para que no ocupe leña húmeda", sostiene Mena.

Una posición similar tiene el subsecretario Irarrázabal, quien aclara que cuando asumió el nuevo Gobierno el proyecto estaba en la Contraloría y se tuvo que implementar, pese a que no era de su gusto.

"Ese plan es insuficiente y, aunque se cumpliera, se necesita un régimen sancionatorio (…). Actualmente se cumple el plan, pero el plan es muy insuficiente y hay que replantearlo", admite.

(Las autoridades de la época) Le querían bajar el perfil y nunca se quiso abordar el tema", agrega Mena.

 

PROPUESTAS PARA EL NUEVO PLAN

Para Mena, la solución tiene que partir del Estado y una buena idea para no tropezar dos veces con la misma piedra es estudiar experiencias similares en otros países, como Denver (Estados Unidos) y Christchurch (Nueva Zelanda). 

A modo de ejemplo, en la ciudad norteamericana se prohibió el uso de la leña y se le entregó dinero a sus ciudadanos para que compraran un calefactor menos contaminante.

Marcelo Mena asegura que esto en Chile es perfectamente realizable, especialmente porque cada año el Estado pierde 4 mil millones de dólares debido a daños a la salud provocados por el temido material particulado 2,5.

Con estos costos, Chile puede cambiar todas las estufas de los habitantes de ambas comunas (Temuco y Padre Las Casas) y asumir los respectivos costos operativos. Además, agrega, se podría importar gas natural y suministrarlo a las ciudades del sur.

El director de la Unidad de Calidad del Aire de la Universidad Católica de Temuco, doctor Luis Díaz, apoya la idea de entregar subsidios a los combustibles limpios, pero con énfasis en la clase media.

"Todos los subsidios están orientados a las clases vulnerables, pero la clase media no tiene acceso a los subsidios. Aislación térmica y poder subsidiar a un combustible por un tiempo son buenas medidas", comenta a 24Horas.cl.

Para el subsecretario Irarrázabal, la solución pasa más bien por subsidiar sólo la compra de la estufa y no los combustibles.

PROCESO LENTO


Una de las principales quejas de los actores involucrados es la lentitud del proceso, con cinco años transcurridos  para que plan elaborado en 2005 fuera una realidad. 

Para la autoridad de Gobierno, la normativa chilena no permite que el proceso sea más rápido: "Esto es un proceso administrativo y tiene ciertos plazos. Es un decreto y eso tiene que ir a la Contraloría, no sólo el plan sino que también la declaración de zona saturada".

Lo mismo opina Marcelo Mena, que rescata que “no había una necesidad de urgencia” de su experiencia como asesor en temas ambientales del Gobierno de la ex Presidenta Michelle Bachelet.

En el proceso "te puedes demorar tres años. Primero partes midiendo en el lugar y te tardas un año. Después tienes que decretar zona saturada y hay que hacer un estudio para definir la zona saturada, o sea seis meses más. Después este estudio entra a Contraloría y tienes otros seis meses más. Tras esto, hay que hacer un plan de descontaminación", indica.

En esa oportunidad, "faltó voluntad política y la aprobación de un mayor presupuesto", agrega el doctor Díaz.

ALERTA POR EFECTOS EN LA SALUD

Para los tres entrevistados es urgente avanzar en el plan de descontaminación, especialmente por los dañinos efectos que trae el smog para los habitantes de la zona.

Por ejemplo, el doctor Díaz asegura que unas de las más afectadas pueden ser las mujeres embarazadas, ya que tienen más probabilidad de que sus hijos sean prematuros.

"Quemar un tronco de leña en una mala estufa, equivale a fumarse 16 cigarrillos y su efecto es ha corto plazo", advierte el facultativo.

A esto se suman problemas como mortalidad prematura, enfermedades cardiovasculares, asma y pérdidas económicas por licencias médicas.

Todos ellos problemas que se hacen inaplazables para la población de Temuco, que exigen soluciones inmediatas para paliar este auténtico “terremoto negro”.