El Gobierno entregó una declaración para rechazar de forma "categórica" el informe emitido por Amnistía Internacional respecto a la situación registrada en Chile tras el inicio de la crisis social, indicando que "la única política desde el primer día ha sido el resguardo de los derechos humanos".

Según una declaración leída por la subsecretaria de Derechos Humanos, Lorena Recabarren, la publicación señalada "lamentablemente incluye aseveraciones irresponsables, desconociendo el funcionamiento y esfuerzo del Estado para proteger los derechos humanos".

La autoridad remarcó los avances fomentados desde La Moneda, tanto en Carabineros como en instituciones independientes, los cuales "son consistentes con los más altos índices de respeto a los derechos humanos".

Remarcó que el Gobierno, de igual manera, "también ha adoptado una serie de medidas correctivas para reforzar la adecuada utilización de los protocolos del uso de la fuerza y la determinación de responsabilidades administrativas". Asimismo, hizo hincapié que todos los antecedentes de denuncias se han puesto a disposición del Ministerio Público.

Sin siquiera solicitar información al Gobierno, pretende establecer una política de tendencia liberada para dañar a los manifstantes.

Recabarren enfatizó la existencia de un "absoluto compromiso con la verdad y justicia, y continuaremos impulsando los procesos necesarios para resguardar los derechos de todas las personas".

"Como lo señaló el Presidente de la República, no habrá impunidad", sentenció.