Los disturbios provocados en el marco de la primera marcha estudiantil del año también afectaron al candidato presidencial de la UDI, Laurence Golborne.
Un grupo de encapuchados destruyó propaganda ubicada afuera de la sede del comando del ex ministro de Obras Públicas, ubicada en la intersección de las calles Rancagua con Obispo Larraín Gandarillas.
Golborne, con evidente molestia, reaccionó llamando a "aislar" a estos "violentistas".
"Tenemos que poder identificarlos y someterlos a la justicia, que es lo que corresponde", expresó.
En la misma línea, el abanderado envió un "mensaje fuerte y claro" a los responsables: "a esas personas que creen en la violencia, que creen que por esa vía nos van a amedrentar, tengan claro que vamos a seguir trabajando con más fuerza, con mayor entusiasmo, porque no queremos que la violencia se apodere de nuestro país".