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Hermano de Fernando Karadima: "Sí, es culpable"

Óscar Karadima habló por primera vez de su hermano a quien asegura tenerle miedo, y del secreto encuentro que tuvo con el Papa.

24Horas.cl Tvn

© Agencia UNO

Domingo 17 de junio de 2018

Por primera vez luego que su hermano fuera acusado de abuso sexual, Óscar Karadima habló de la personalidad de su hermano, de lo que han tenido que vivir como familia y de su relación con él, la que en la actualidad es nula. "Tomé la decisión de no volverlo a ver", confesó.

Óscar es uno de los hermanos menores del ex párroco y uno de los dos laicos que fueron invitados por el Papa para hablar sobre el caso en el Vaticano. Hasta ahora no se conocían los nombres de las otras dos personas que habían sido citadas junto a un grupo de sacerdotes ligados al caso.

En una entrevista con La Tercera contó cómo fue este encuentro, donde el Papa Francisco le pidió perdón en nombre de su hermano.

"Ni Ezzati, ni Errázuriz, ni nadie reconoció nuestro dolor. Por eso, lo que también yo pido, porque nunca nadie lo ha dicho, es justicia con mi familia. El Papa fue el único que tuvo palabras de cariño y de consuelo hacia ellos. Me pidió que les transmitiera a mis hermanos, a mis hijos y a mis nietos el lamento suyo y que pedía perdón por lo que habíamos sufrido", contó a la publicación nacional.

Según cuenta Óscar para la familia Karadima esto ha sido devastador, a lo que suma el parecido que tiene entre ellos, lo que lo hace aún peor.

"Antes de que ocurriera toda esta tragedia yo pasaba mi carné de identidad tranquilo", confesó y agregó "Toda la familia Karadima ha sido víctima de abuso de poder y de conciencia. Fernando era un hombre soberbio, un hombre autoritario, un hombre a quien le teníamos temor".

A pesar que sigue pensando "cómo es posible que un hermano mío haya hecho lo que él hizo", Óscar aclaró que siempre tuvieron una relación muy distante  como familia, incluso asegura que no tenía su número de celular.

"Nos despreciaba, no nos quería. Él tenía una actitud altanera. Él se creía superior a todos. No nos respetaba, no nos tomaba en cuenta. No nos dio nunca su número de celular.  Teníamos que llamar a la parroquia y ahí él nos llamaba de vuelta. Para verlo había que pedirle audiencia. Teníamos que llamar a la parroquia y ahí él nos llamaba de vuelta. Para verlo había que pedirle audiencia", afirmó.

Frente a la pregunta de que si cree que el sacerdote quiere a su familia, Oscar es categórico: "Fernando solo se quiere a sí mismo", dijo y continuó: "Un sacerdote tiene que ser humano con su familia. Tiene que regalar su tiempo, no regalar su dinero. Él regalaba dinero, que no sé de dónde lo sacaba".

"La honra de mi familia está en el suelo. Yo he leído en redes sociales “familia Karadima, familia de degenerados, familia encubridora, pedófila, porque encubren a un pedófilo”", reveló, cosas que más de una vez lo han hecho llorar.

"Mató el apellido, mató nuestra sangre. Fernando nos mató como familia con esto".

Culpabilidad de Karadima

A Óscar no le queda ninguna duda de que su hermano es culpable de lo que se le acusa, más aún cuando conoció a las víctimas porque iban a la casa de su madre con el sacerdote y porque también conocía a los sacerdotes que lo rodeaban.

"Sí, es culpable. Ahora creo. Me costó muchísimo creer, siempre tuve lo que se llama la duda razonable. En el fondo, no quería creer. Era mi hermano, es mi hermano. Creer una cosa así de tu propio hermano es terrible", confesó.

En su reunión con el Papa, Oscar habló de los cercanos a su hermano y los denunció: "Le dije (Al Papa) que quería denunciar a Barros, a Koljatic, Arteaga y Valenzuela, a quienes conozco desde muy jóvenes, y que fueron testigos y encubrieron los abusos. El Papa me detuvo y me dijo: ‘Hábleme de Barros’. Y yo le dije: ‘Su Santidad, el obispo Barros ha mentido. Él era amigo de mi hermano y, en cierto modo, podría decir que pertenecía a su círculo de hierro’", detalló.

Perdón

Óscar confiesa que nunca enfrentó a su hermano por lo sucedido porque "le tengo miedo", pero asegura que debería perdón por todo, pero que está seguro que no lo hará "porque yo creo que él tiene el convencimiento, por su estructura de personalidad, que es inocente".

¿Todavía lo quiere? fue la última pregunta de la entrevista a la que el hermano menor del ex párroco, hoy recluido en un asilo de ancianos en Lo Barnechea, responde: "Sí, lo quiero. Es mi hermano. Pero sobre todo quiero que salve su alma y que pida perdón".