Rodrigo Hinzpeter abordó las consecuencias personales que dejó el atentado explosivo que lo tenía a él como objetivo el pasado jueves, enfatizando que "la sensación es que alguien apretó el gatillo y erró el tiro".
En entrevista con La Tercera, el ex ministro del Interior remarcó que el o los responsables del artefacto explosivo en su oficina tenía intenciones mortales tanto para él como para las personas que lo acompañan día a día.
"Aquí la persona apretó el gatillo y estuvo dispuesta a matarme, con una bomba que, según la información de prensa, no solo me hubiera matado a mí, sino que también a los que trabajan conmigo".
Recordó que en su etapa en La Moneda recibió diversas amenazas, "pero aquí la sensación es que alguien apretó el gatillo y erró el tiro por circunstancias providenciales".
Sobre las razones que tuvo par ano abrir el paquete, dijo que "no tengo una razón para explicar por qué no lo abrí; sé que lo vi, que pensé abrirlo, que quise abrirlo, y no sé por qué me distraje y volví a mis reuniones".
"El remezón emocional es muy fuerte, porque no tengo una buena razón para explicar por qué en esta ocasión me salvé, qué me distrajo y me llevó a no abrir ese paquete; naturalmente que el concepto del destino, la predeterminación o la providencia surgen como alternativas de respuesta", sentenció.