Click acá para ir directamente al contenido

ICOVID: Chile "recuperó el control de la pandemia" pero advierte amenaza de nuevas variantes

El nuevo reporte indicó que la tasa nacional promedio de la última semana de casos nuevos por 100.000 habitantes llegó a 7,6, representando la tasa más baja en lo que va de 2021.

24Horas.cl Tvn

Viernes 23 de julio de 2021

Este viernes, la iniciativa ICOVID, liderada por la Universidad de Chile, Pontificia Universidad Católica y Universidad de Concepción, presentó su informe número 50, en donde afirma que Chile "ha retomado el control de la pandemia", aunque advierte sobre la amenaza de las nuevas variantes.

El nuevo informe, elaborado con información obtenida hasta el domingo 18 de julio, indicó que la tasa nacional promedio de la última semana de casos nuevos por 100.000 habitantes llegó a 7,6, representando la tasa más baja en lo que va de 2021. De hecho, después de la tasa máxima de ataque de esta pandemia el 31 de mayo de 2021, las medias semanales a nivel nacional han caído ininterrumpidamente por siete semanas consecutivas.

"En términos de la carga de casos nuevos de COVID-19, estamos a nivel nacional en el mejor momento desde inicio de este año", sostiene el reporte.

 

A nivel local, sin embargo, hay tres regiones con tasas significativamente mayores: Atacama (32,3), que supera cuatro veces la media nacional; Los Ríos (26,3) que la supera tres veces; y Arica y Parinacota (19,0), que la supera 2,5 veces.

Respecto a la transmisión, el R efectivo promedio de la última semana a nivel nacional está en 0,81, pero llegando a valores en torno a 0,7 hacia fines de la semana. Mientras, a nivel regional, sólo O'Higgins llega al color verde, con un R de 0,78.

 

Mauricio Lima, investigador en dinámica de poblaciones y académico de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UC, destacó que “luego de 16 meses desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020, se ha logrado por primera vez reducir la transmisión a valores de R efectivo por debajo de 0,8. El costo de este proceso para la población desde el punto de vista sanitario, social y económico ha sido altísimo. Sin embargo, en estos momentos de apertura y de esperanza de una mejora del panorama sanitario, es cuando más se deberían extremar las medidas de cuidado. Primero, porque la carga de infectados activos todavía es alta, y segundo, por la presencia en el país de las nuevas variantes del virus”.

“Este es un momento clave para reforzar los esfuerzos de cuidados y acelerar la reducción de la transmisión, para poder enfrentar con mejor perspectiva las posibilidades de un brote nuevo”, agregó el académico UC.

 

En esa línea, Marcelo Olivares, académico de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, destacó que “los avances en vacunación y las medidas de contención implementadas en los últimos meses (cuarentenas, cierre de fronteras, entre otros), han permitido recuperar el control de la pandemia, con una reducción en el número de nuevos casos y en la ocupación de camas UCI sostenida en prácticamente todas las regiones del país. Es importante continuar avanzando con la vacunación de los grupos más jóvenes, y mantener el control de fronteras para evitar un rebrote debido a las variantes, como el que se ha observado en Europa”. 

Con respecto a la capacidad hospitalaria, el informe revela que la ocupación de camas UCI por pacientes COVID-19 ha ido disminuyendo sistemáticamente durante el último mes. Bajó desde un 73% a mediados de junio a un 49,1% en la última semana observada, llegando al nivel “verde” que no se observaba desde enero de este año. "Esto indica que la capacidad hospitalaria se encuentra en niveles más controlados, aliviando con esto el estrés al que han estado sometidos los y las profesionales de la salud durante todo el año 2021", señalan los y las especialistas.

Sin embargo, la utilización de camas UCI a nivel nacional total (considerando todas las patologías) permanece aún en niveles muy altos, a pesar de presentar una disminución de 90% a 87,5% esta última semana, manteniendo este indicador en color rojo. En efecto, como se detalla en el reporte, la reducción de demanda de camas por pacientes COVID-19 ha permitido atender otras patologías que posiblemente fueron postergadas durante la última ola de contagios.