Finalmente la Iglesia Católica se negó a reconocer su responsabilidad en los abusos cometidos por el sacerdote Fernando Karadima y el posterior encubrimiento de este caso; esto provocó el término del proceso de conciliación entre el Arzobispado de Santiago y las víctimas, quienes ahora seguirán adelante en su demanda civil.
Perdón, reconocimiento del abuso y reparación. Estos son los hitos fundamentales de la demanda civil por 450 millones de pesos que las víctimas Fernando Karadima presentaron ante el Arzobispado.
Para James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo, se trató de una acción de carácter simbólico porque la justicia penal ya aplicó la prescripción y cerró la causa.
“El Arzobispado ya tuvo noticia de los abusos hace al menos 30 años y no investigó, no hizo lo que tenía que hacer y eso tiene que reconocerlo”, dice Murillo.
Pero este nunca llegó y generó el terminó del proceso de conciliación al que durante meses se sometieron la Iglesia y los demandantes.
“Era un gesto básico y de altura de reconocer los hechos”, agrega Murillo.