Un inesperado hallazgo realizaron el pasado 24 de diciembre funcionarios de Carabineros en el retén Socompa, en la frontera entre Chile y Bolivia, en plena cordillera.
Un total de 1.900 kilos de pasta base de cocaína y marihuana fueron decomisados en un vehículo que, al ser descubierto, se dio a la fuga.
Lo más llamativo es que la droga estaba perfectamente empaquetada con una etiqueta que señala que la droga es para consumo en la Región Metropolitana, un sello de "Hecho en Bolivia" con la bandera tricolor del país vecino, código de barras, la inscripción "100% hoja paceña" y el lema "con mucha humildad seguiremos adelante".
El chofer del vehículo se dio a la fuga en la cordillera y no ha sido localizado aún.