El intendente Metropolitano, Claudio Orrego, y el presidente de Metro de Santiago, Rodrigo Azócar, anunciaron que se querellarán contra los 12 trabajadores en huelga de la empresa Express del Transantiago que este viernes interrumpieron por 50 minutos el servicio de la Línea 1.
Según explicaron, se basarán en el artículo 6 letra C de la Ley de Seguridad Interior del Estado, el cual estipula que cometen delito contra el orden público "los que inciten a destruir, inutilizar, interrumpir o paralizar, o de hecho destruyan, inutilicen, interrumpan o paralicen, instalaciones públicas o privadas de alumbrado, energía eléctrica, de agua potable, gas u otras semejantes; y los que incurran en cualquiera de los actos antedichos con el fin de suspender, interrumpir o destruir los medios o elementos de cualquier servicio público o de utilidad pública".
De comprobarse la comisión de este delito, los trabajadores se exponen a penas que van desde los tres años y un día hasta los 10 años de cárcel.
Orrego reiteró que como Gobierno van a defender y respetar el derecho a expresarse libremente y luchar por mejoras labores de los trabajadores, "pero eso no tiene que ver con la comisión de delitos, vandalismo y actos de violencia que hemos visto".
Por su parte, Azócar precisó que los 12 trabajadores ingresaron a Metro pagando su pasaje y que descendieron a las vías desde los andes.
Según informó Metro de Santiago, la situación afectó directamente a 80 mil personas -usuarios de Línea 1- e indirectamente a los más de 450 mil pasajeros que utilizan la red de Metro en este horario.
Producto de la interrupción, el servicio sólo estuvo disponible entre San Pablo – Estación Central y Universidad de Chile – Los Dominicos. La combinación con Línea 2 en estación Los Héroes también fue suspendida.
Durante el resto de la hora punta se debió mantener accesos controlados a las estaciones de combinación debido a la alta afluencia de pasajeros.