El pasado 9 y 10 de febrero, un millón 100 mil clientes de Aguas Andinas fueron afectados por un corte del suministro a causa de un alud en la precordillera de la Región Metropolitana, el que provocó un aumento en la turbiedad del agua.
La Superintendencia de Servicios Sanitarios comenzó una investigación que calificó como inevitable el corte de suministro, debido a los altos niveles de turbiedad y duración del evento.
Asimismo, se especificaron reproches en relación a la determinación de los horarios del corte y sectores afectados, además del reporte de agua como medida de mitigación.
Con estos antecedentes, la superintendencia formuló cargos por afectar al número de clientes antes mencionados y el incumplimiento de las instrucciones del protocolo en situaciones de emergencia (medidas de mitigación y su comunicación).
Ahora en los procesos que faltan - proceso de sanción y análisis de los descargos- se evaluará si existen fallas reincidentes que puede ser catalogadas como agravantes, según informa el diario El Mercurio.
La empresa tendrá diez días para presentar sus descargos. Tras esto, en un plazo de de tres meses se podrá conocer la resolución.
Si bien este fue el primer corte de agua del verano, Aguas Andinas se ha visto envuelta en una serie de fallas del suministro causadas principalmente por la rotura de matrices.