Click acá para ir directamente al contenido

Investigan expulsión de un alumno del colegio Nido de Águilas por difusión de imágenes sexuales de compañeras

La situación está siendo monitoreada por los Tribunales de Justicia y la Superintendencia de Educación. Otro estudiante que participó en los actos fue suspendido.

24Horas.cl Tvn

© Agencia Uno

Martes 30 de julio de 2019

La expulsión de un joven secundario del colegio Nido de Águilas por el envío de imágenes de carácter sexual de sus compañeras de curso, está siendo investigada por parte de los Tribunales de Justicia y la Superintendencia de Educación.

De acuerdo a los antecedentes dados a conocer por La Tercera, fueron los propios apoderados del adolescente quienes acudieron a presentar un recurso a la Corte de Apelaciones de Santiago pidiendo que sea reintegrado, luego de que no se lograra acreditar la existencia de las fotografías.

En tanto, otro alumno fue suspendido tras revelar situaciones de acoso en redes sociales. En ese marco, la Superintendencia cuestionó la aplicación fuera de protocolo de Aula Segura y la falta de medidas que regulen la convivencia escolar.

 

Al respecto, el abogado del colegio, Ciro Colombara, indicó a Cooperativa que "habiendo involucrados menores, no haremos referencias específicas, pero efectivamente existen dos recursos de protección interpuestos por la familia de un alumno cuya matrícula fue cancelada por hechos que se consideraron graves para la convivencia escolar".

El profesional agregó que "la Corte de Apelaciones rechazó dos órdenes de no innovar y esperamos que rechace en definitiva los recursos de protección, porque la decisión del Colegio se ajusta a la normativa legal. Paralelamente, la Superintendencia avanzó en una etapa preliminar de un procedimiento administrativo y el Colegio seguirá entregando antecedentes ya que la decisión se ajustó a la normativa vigente. No existe una sanción de la Superintendencia".

De acuerdo a los antecedentes del caso, el pasado 28 de marzo tres alumnas denunciaron la solicitud, envío, almacenamiento y difusión de imágenes privadas y de connotación sexual de parte de algunos compañeros de colegio, además de un caso de tocaciones impropias por parte del joven expulsado. Tras ello se entrevistó a 40 personas, determinando que existían 15 víctimas y testigos que confirmaban las imputaciones.

Dado este escenario, ambos alumnos fueron suspendidos y el primero de ellos fue acusado de presionar a alumnas para el envío de estas imágenes, además de de guardar una gran cantidad de estos registros, ante lo que ofreció entregar su teléfono para la realización de peritajes. No obstante, sus padres pidieron copias del expediente, lo que fue rechazado por el colegio y además determinó la expulsión del joven el pasado 12 de junio.