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Involucrados en secta "están confesos y quieren dar paz a sus vidas"

El subprefecto Jorge Álvarez de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (Bipe) indicó que Pablo Undurraga Atria es la mano derecha del líder que aún está prófugo.

Agustín Benaprés

Sábado 27 de abril de 2013

Tras conocerse que los presuntos involucrados en el crimen de la secta de Colliguay, en Quilpué, se entregaron voluntariamente a la Policía de Investigaciones (PDI) a las 19:00 horas, el subprefecto Jorge Álvarez dio una conferencia de prensa para detallar la situación de Carolina Alejandra Vargas San Martín y Pablo Undurraga Atria.

"En estos momentos se encuentran acá prestando declaraciones junto con su abogado. Cuando supieron que la policía los estaba buscando se presentaron voluntariamente".

Álvarez indicó que "están confesos y quieren dar paz a sus vidas".

Además indicó que "Pablo Undurraga figura como mano derecha del líder y activamente con el proceso de la quema de la guagua".

Respecto de la participación de Carolina Vargas dijo que "la mujer tuvo una participación más indirecta aunque estuvo en el momento de quema de la guagua".

El funcionario de la Bipe confesó que tanto Undurraga como Vargas "se sienten defraudados porque lo veían como un Dios".

Paradero de Ramón Castillo "Antares de la Luz"

El subprefecto Jorge Álvarez remarcó que "sabemos que está en Perú por la salida que registra, hay una posibilidad que esté en el Cusco o la zona norte del Perú pero lo estamos investigando".

Álvarez indicó que se está coordinando todo con la policía peruana "para ubicarlo y dar antecedentes de esta persona".

También se refirió a cómo Pablo Undurraga veía a Ramón Castillo: "creía que era su Dios y por eso tenía esa fortaleza y jamás iba a claudicar en lo que él (Castillo) le ordenada".