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Inyección errónea provocó paro cardiorespiratorio a menor de 2 años en Hospital de Quilpué

Una enfermera inyectó lidocaína al menor, quien se encuentra internado en UCI pediátrica de la Clínica Ciudad del Mar.

24Horas.cl TVN

© Agencia Uno

Martes 11 de diciembre de 2018

Duros momentos vivieron los padres de un menor de dos años y 8 meses en el Hospital de Quilpué, luego que se le aplicara una inyección con un medicamento erróneo que iba dirigido a otro paciente.

El hecho ocurrió el domingo, cuando la madre del menor llegó hasta urgencias de ese recinto asistencial por un cuadro diarreico que tenía el menor. Según comentó su padre, Gustavo Zamudio a La Estrella de Valparaíso, el doctor ordenó aplicar suero al niño.

Sin embargo, la enfermera aplicó lidocaína directa a la vena, lo que le generó convulsiones al menor, "hizo un paro, quedó con la mirada fija, los ojos blancos en un momento y se desvaneció", narró el padre.

Así, se desencadenaron una serie de hechos, como que desde el recinto llamaran a la UCI de otros hospitales para saber qué hacer, además, pararon la atención de urgencia por hora y media, hasta que un paramédico revisó la basura y descubrió dos ampollas: una del suero que debía ser inyectado al niño y otra de lidocaína. Más tarde, trascendió que la enfermera estaba, al mismo tiempo, atendiendo a su hija quien había sufrido un corte.

El menor fue trasladado hasta la Clínica Ciudad del Mar donde se encuentra en la Unidad de Pacientes Críticos Pediátricos, y si bien el menor está despierto y lúcido, aún no camina, y ese es el temor de los padres. "Hubo un paro, faltó oxígeno en el cerebro y eso no sabemos qué consecuencias pudo traer".

El padre del niño sostuvo que por ahora no han podido apreciar del todo su evolución, puesto que "está lleno de cables", por lo que continúan monitoreando su estado de salud.

DECLARACIÓN DEL HOSPITAL

Desde el recinto asistencial emitieron una declaración pública, señalando que "una vez ocurrida la administración errónea del medicamento, tanto el equipo clínico como la Dirección del establecimiento tomaron de inmediato todas las medidas de intervención existentes de acuerdo al protocolo de acción y manejo. En todo momento, se ha ha estado en contacto directo con los padres del paciente, quien ha permanecido estable, fuera de riesgo vital, en observación y pronto a ser dado de alta".

Agregaron que "el equipo clínico ha establecido contacto con CITUC (Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica) para ratificar las medidas de observación determinadas y pasos de acción desde el punto de vista toxicológico".

Además, anunciaron la realización de una auditoría clínica para poder establecer las responsabilidades administrativas correspondientes y, la persona responsable del procedimiento que dio lugar al evento adverso "no prestará funciones en la Unidad de Emergencia hasta poder aclarar la situación y medidas de mejora al interior del servicio clínico".