Un equipo de fiscalizadores de la Dirección del Trabajo del Bío Bío, encabezado por el propio Director Regional del Biobío, Rodrigo Reyes, está constituido en el yacimiento carbonífero Buen Retiro, en Coronel, donde a las 3:50 de esta madrugada se produjo un derrumbe que dejó atrapados, pero con vida, a dos trabajadores de la empresa Servicios de Desarrollo y Explotación Minera EIRL.
Junto al equipo inspectivo concurrió también la Seremi del Trabajo, Karina Vega.
Los fiscalizadores trabajan desde las 13 horas en el chequeo de todos los antecedentes que permitan evaluar el cumplimiento de la normativa laboral por parte de la empresa. Las causas del accidente ocurrido en el pique 2 del yacimiento, a 140 metros de profundidad, los está verificando el Servicio Nacional de Geología y Minas (Sernageomin).
Hasta el momento ya se ha detectado algunas irregularidades en los contratos de trabajo de los dos mineros atrapados, Richard Pérez Jara (22 años) y Reinaldo Brevis Jaque (40 años). La fiscalización, sin embargo, será ampliada a todos los trabajadores de EIRL.
El Director Regional del Trabajo, Rodrigo Reyes, consideró “como un hecho muy grave” el que la empresa no informara a los organismos fiscalizadores de la ocurrencia del derrumbe y que el hecho se conociera de boca de familiares de los trabajadores.
De hecho a través de esa vía, Carabineros supo de lo ocurrido recién a las 11 de la mañana, sin que exista una explicación sobre el atraso en alertar del accidente.