“La verdad es que lo que hemos visto es una situación que no admite justificación alguna”, afirmó el jefe del Plan Estadio Seguro, José Roa, respecto de la invasión de hinchas chilenos en el estadio Maracaná, en la previa del partido entre Chile y España en el Mundial de Brasil.
En conversación con Canal 24 Horas, Roa se refirió a los alcances de la medida tomada en conjunto con la ANFP para prohibir el ingreso de los involucrados a los recintos deportivos del país donde se practique el fútbol profesional.
Roa explicó que “la ley establece es que si estos hechos hubieran sucedido en Chile estas personas habrían sido puestas en manos de los tribunales de justicia y aparte de la sanción penal se les podría prohibir el ingreso a los estadios. Junto con eso la ley establece el derecho de los clubes organizadores a admitir o no a determinadas personas”.
“En este caso hemos coordinado con la gente de la ANFP a objeto de que ejerza este derecho de admisión dado que es público y notorio que estas personas no respetaron las reglas del juego y se apartaron de la comunidad futbolística cometiendo actos de violencia al interior de un estadio”, agregó.
En cuanto a cómo se fiscalizará esta medida, Roa señaló que la Ley de Violencia en Los Estadios “estableció a contar del mes de marzo de este año que los clubes organizadores están obligados a identificar una por una a las personas que ingresan al estadio, de tal manera que respecto a aquellas personas que pesa una prohibición judicial de ingreso a los estadios y así como de aquellos que el club ha ejercido el derecho de admisión no puedan ingresar”.
La autoridad sostuvo que a la fecha existen “del orden de 500 personas que tiene prohibición de acceso a los estadios declarado por los tribunales de justicias y otro grupo cercano a las 500 personas de las cuales los clubes han ejercido el derecho de admisión. A través de esta obligación de identificación al ingresar al estadio, estas personas no están ingresando al fútbol que vemos semana tras semana”.
Finalmente, José Roa afirmó que la prohibición “puede revertirse de acuerdo a los antecedentes específicos. Pero de acuerdo a las imágenes que hemos visto resulta difícil pensar de que alguien se hubiese visto arrastrado al interior del estadio a irrumpir en la sala de prensa o a buscar un lugar donde ver el partido sin pagar su entrada.