Jorge Luchsinger (47), hijo del matrimonio Luchsinger-Mackay, rompió el silencio sobre el atentado incendiario que quitó la vida a sus padres, hace 3 semanas, en Vilcún.
Luchsinger reveló que habían tomado "algunas precauciones especiales" por la conmemoración del quinto aniversario de la muerte del joven mapuche Matías Catrileo. Sin embargo, jamás imaginó que el hecho terminaría de la peor forma para su familia.
"Esa noche en mi casa dejé los vehículos lejos de la vivienda, por si me la quemaban, escondí otras cosas, previendo un poco las consecuencias de que algo me pasara a mí. Antes de acostarme, recuerdo que verifiqué que mis teléfonos estuvieran funcionando y que tuviera activo el Whatsapp, para comunicarme con quien correspondiera en caso de alguna emergencia", señaló en entrevista con La Tercera, .
En la misma línea, contó que se acostó "semi vestido", pensando en todo momento en salir raudo a la casa de sus padres ante algún llamado de emergencia. Y debió asistir.
"Llegué al sector trasero de la casa y ya estaba en llamas. Había un humo impresionante. Pisé algunos casquillos de balas y vi panfletos en el suelo, pero no los tomé en cuenta en ese momento", señaló, confesando que en principio no pensó que sus padres estaban adentro por lo que decidió salir a buscarlos en el bosque.
"No di por hecho que estuvieran dentro de la casa hasta que Bomberos nos avisó, cerca de las siete de la mañana", explicó.
Luchsinger indicó nunca se le pasó por la cabeza un escenario tan nefasto, pero advirtió que un nuevo atentado era algo que "tarde o temprano iba a ocurrir".
"Era evidente que nos iban a atacar de nuevo a algunos de los vecinos. En esta fecha especial analizamos qué podíamos hacer y la verdad es que concluimos que no podíamos hacer nada. Salvo hacer lo que hicimos, que es avisarnos a todos y tratar de apoyarnos lo más rápido posible", sentenció.