El pasado 7 de junio, el baterista Herman Kovacs aprovechó que pasaba frente al mítico Reloj de Flores de Viña del Mar para hacer una "locura". Pasó por sobre las plantas y forcejeó las manillas para retrasarlo en cuatro horas y media.
El acto, calificado por el joven de 26 años como "una estupidez", provocó daños en los engranajes y motor del sistema que regula el funcionamiento del reloj que en mayo cumplió 50 años.
Tras ser detenido, Kovacs arriesgaba pagar hasta tres millones de pesos por su arrebato. Sin embargo, los tribunales consideraron los recursos económicos del músico y llegaron a un acuerdo reparatorio, indica el diario El Mercurio.
Así, el baterista deberá depositar un millón de pesos en la cuenta del municipio de Viña del Mar, además de realizar 85 horas de trabajo comunitario que constarán en clases gratuitas de música a niños de escasos recursos en el Conservatorio de Música Izidor Handler.
Kovacs también deberá pedir disculpas públicas a la ciudad y comprometerse a no realizar nuevamente este tipo de actos.