Mónika Maltés accedió a saltar desde una torre de 10 metros de altura hacia una plataforma que prometía no provocar ningún daño.
A simple vista, parecía una experiencia extrema en la playa de La Serena, sin embargo, ese salto, pudo dejar a la adolescente tetrapléjica. Hoy está en reposo y con cuatro vértebras fracturadas.
Su padre, Diego Maltés, cuenta que dicha instalación presentó cuatro accidentes en un corto período de tiempo, lo que demuestra la nula seguridad que posee.
Pero Mónika no fue el único caso. Camila Díaz sufrió un esguince cervical, sin embargo, sus lesiones fueron menores que las de Mónika.
24Horas trató de contactarse con la empresa responsable de la actividad, Coca Cola, quien indicó que ya se suspendieron todas las actividades deportivas en la playa Peñuelas.
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