Han pasado casi 30 años de uno de los crímenes más impactantes ocurridos en Chile. Tres décadas en que la familia de la deportista Alice Meyer aún busca justicia, anhelo que al parecer encontró un lugar en tribunales.
El juez Mario Carroza decidió reabrir el caso y acoger nueve querellas por la muerte de su supuesto asesino suicida, Delfín Díaz Méndez, de 21 años.
Según el abogado Álvaro González Lorca, existen autopsias posteriores que indicarían que Díaz Méndez no se suicidó, sino que hubo intervención de terceros.
La justicia determinó en ese momento que el arrepentimiento por el crimen habría motivado al joven a quitarse la vida. Sin embargo, hoy piensa otra cosa y reabre uno de los casos más polémicos de la historia policial chilena.
Foto: Reproducción/24 Horas Central