Los padres del pequeño Emilio aún no salen de su asombro.
Tras dos años de juicio, la justicia determinó dejar en libertad a la asesora del hogar Patricia Arenas González, de nacionalidad peruana, que golpeó y dejó al borde de la muerte a su hijo cuando trabajó en la casa de la pareja el 2011.
La condena dictaminada por el Tribunal para Arenas González fue de 400 días de pena remitida y firma mensual.
Pilar López, madre del niño, manifestó sentir "rabia" por la sentencia que deberá cumplir la mujer -quien incluso Extranjería autorizó a seguir trabajando estando formalizada- y estar preocupada por lo que les pueda pasar a otras familias.
El maltrato que cometió la nana peruana se remonta al 2011, cuando Patricia Arénas González trabajó durante siete meses en el hogar de Emilio, quien en ese entonces tenía 6 meses de vida.
Durante ese período el pequeño sufrió tardes de maltrato silencio que no fue advertido a tiempo por sus padres, hasta que un día un supuesto cuadro viral terminó con el niño en la clínica.