Pintar y limpiar los muros de la Iglesia San Francisco, ubicada en la intersección de la calle del mismo nombre con la Alameda.
Eso es lo que deberá hacer la Municipalidad de Santiago luego que la Corte Suprema, en fallo unánime, acogiera un recurso de protección presentado por el párroco del edificio que es monumento nacional.
Según la justicia, el municipio tiene como obligación participar en la conservación del patrimonio, por lo que deberá entregar los recursos materiales y humanos para realizar el mantenimiento del lugar.
Asimismo, Carabineros deberá incrementar sus rondas para prevenir futuros daños a la iglesia cuyos muros están repletos de graffitis y letreros.