Nelly León Correa lleva 10 años trabajando en la cárcel de San Joaquín.
Más conocida como la "Hermana Nelly", tiene una historia particular y emotiva, pues se acercó a la religión con el fin de ayudar a este sector de la ciudadanía.
"Donde me siento más feliz es trabajando en la cárcel", reconoce la capellana, agregando que su objetivo es ayudar a las mujeres que, a su juicio, "carecen de lo más esencial en la vida: la libertad".
La implicada cuenta que en un principio su familia no aceptaba el hecho de que quisiera entregar su vida a la religión. No obstante, la total entrega que demostraba, hizo que finalmente su afición fuese aceptada
Asimismo, su labor en el recinto penitenciario se centra últimamente en la preparación de la fiesta de Navidad, momento en que las mujeres se re encuentran con sus familias.
Para revisar estas y otras declaraciones te invitamos a revisar la nota que Marta Escalona y Mariela Muñoz realizaron para Héroes por Chile en 24 Horas Central:
La historia de la mujer que se hizo religiosa para ayudar a las personas de la cárcel
La historia de la mujer que se hizo religiosa para ayudar a las personas de la cárcel
La "Hermana Nelly" asiste a las mujeres que están privadas de libertad en la cárcel de San Joaquín, lugar en donde ella también reside junto a su congregación.