La muerte de Mariana Callejas puso fin a la particular historia de la única mujer condenada por el asesinato del general Carlos Prat en Buenos Aires.
La ex esposa de Michael Townley ingresó a la DINA para mejorar la renta del agente estadounidense al interior de este organismo de la dictadura, pero años antes se había convertido al sionismo socialista en Israel, donde contrajo matrimonio dos veces.
Se trataba además de una escritora frustrada que aseguraba haber leído "Crimen y Castigo" de Fiódor Dostoievski cuando tenía ocho años.
Entre los reveces en el mundo literario destacaron el que durante muchos años buscó sin éxito un seudónimo como escritora de cuentos y que ninguna editorial quiso publicar ninguna de sus creaciones.
A los 84 años murió en una casa de reposo de Las Condes, supuestamente con un nombre falso.