De los casi 170 mil habitantes de la provincia de Chiloé, sólo 50 son médicos. Y desde la próxima semana el contingente deberá sufrir un importante recambio, porque la mitad de los profesionales del sector reprobaron el Eunacom y deberán dejar sus puestos.
Según consigna El Mercurio, a partir del día 14 de febrero, 26 especialistas (es decir, el 52% del total de la provincia) dejarán de ejercer sus puestos en la zona. La ley establece un período de dos años para que médicos trabajen aun sin haber aprobado el Examen Médico Nacional, a fin de que puedan realizar nuevamente la evaluación y regularicen su situación con la prueba.
Debido a la ya habitual dificultad para retener profesionales de la salud en la provincia, la situación presenta una dicotomía entre la importancia de la cobertura y de la calidad, y una discusión respecto a la relación entre ambos aspectos. En Ancud, por ejemplo, 10 de 16 médicos reprobaron el test.
Fernando Oyarzún, alcalde de la comuna de Chonchi, sostuvo al mencionado medio que "nos preocupa la cobertura para nuestros vecinos. Tenemos que ser capaces, a través de la salud municipal, de captar y retener a los buenos médicos. Eso, para las comunas chilotas chicas es una carga muy importante".
Como alternativa a ese problema, el Ministerio de Salud plantea alternativas. La principal de ellas es el suministro de médicos en Etapa de Destinación y Formación (EDF). Es decir, aquellos recién egresados que optan por ingresar al sistema para servir durante seis años en lugares alejados de grandes centros urbanos. En compensación, estos egresados luego pueden optar a becas de especialización financiadas por el Estado.
Un total de 375 médicos están en esa situación, por lo que son el grupo con el cual la cartera de Salud espera cubrir la salida de los 277 doctores que dejarán sus puestos a lo largo del país.