Satisfecho quedó este lunes el presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, con la decisión cerrar definitivamente la empresa periodística La Nación adoptada en la reunión de accionistas realizada este mañana, ya que calificó al medio como "deficitario".
"Es una muy buena noticia para la sanidad del periodismo terminar con la competencia estatal al periodismo libre. El periodismo subsidiado no sirve para nada", dijo el senador.
Larraín aseguró que la decisión adoptada es política, pues "es político todo lo que tiene que ver con el empleo de los fondos del Estado".
"Pensaba que los medios de comunicación estarían muy contentos. Se les acaba una competencia desleal", añadió el parlamentario.
La reacción del presidente de RN fue totalmente contraria a la expresada en redes sociales, por los sindicatos de los 117 trabajadores que quedarán sin empleo y diversos parlamentarios, como Hugo Gutiérrez y María Antonieta Saa. Ya diversas organizaciones han anunciado acciones legales para tratar de revertir esta situación.
El diputado comunista aseguró que "la ciudadanía quiere enterarse de cuál es el motivo, la razón y yo creo que eso tiene que ir a explicarlo el ministro Chadwick al parlamento y para eso vamos a pedir una sesión especial a fin de que se justifique no solo a la Cámara de Diputados, sino que al país entero las razones para cerrar un medio de comunicación".
En tanto, la presidenta del sindicato de periodistas de La Nación, Nancy Arancibia, anunció la presentación de un recurso para "dejar sin efecto la junta de accionistas y decir que además lo hicieron de manera apurada y sin responder a la legalidad que hoy día nos ampara como el estado de derecho. Haremos todos los recursos disponibles para impedir, retrasar y dejar en evidencia que lo que están un atentado contra la libertad de expresión".
De hecho, los periodistas acudieron al medioía a la Corte de Apelaciones de Santiago, donde presentaron un recurso de protección con orden de no innovar buscando evitar el cierre de la publicación. Según explicó el abogado patrocinante Boris Paredes, la junta de accionistas que adoptó la decisión fue ilegal, por lo cual "se está afectando la igualdad ante la ley y el derecho a propiedad que tienen los trabajadores que deriva de sus contratos de trabajo".
En tanto, el presidente del directorio de La Nación, Daniel Platovsky, explicó que el cierre de la empresa respondió a "un problema entre accionistas, no del diario" y evitó ahondar más en el tema, pues las actas de la reunión todavía no han sido firmadas.
Desde el gobierno, el ministro vocero Andrés Chadwick señaló que La Nación no era necesaria para el Estado ni por razones económicas o informativas y agregó que el país tampoco requería un diario oficialista.
"El gobierno tiene la convicción que los distintos medios de comunicación, tanto prensa escrita como digitalizada, hoy tienen una diversidad amplia y permiten entregar una plena y total información al país", dijo Chadwick.
El secretario de Estado agregó que la liquidación de bienes de la empresa periodística también busca regresar al Estado al Diario Oficial y dejar que un grupo minoritarios de privados, que son parte de la junta de accionistas, sigan beneficiándose de lo que es de todos los chilenos.
Por esto, el Ejecutivo tiene contemplado que esta publicación oficial vuelva al Ministerio del Interior y se modernice para poder disminuir los costos para, idealmente, entregarlo de manera gratuita.