A nueve años de presidio fue condenado el ciudadano venezolano acusado de asesinar con una patada de artes marciales a un conductor en la vía pública. Fue una investigación extraordinariamente compleja para la Fiscalía porque la acompañante de la víctima solo recordaba el color del auto y que le faltaba una luz en la parte delantera.
Todo pasó en menos de 30 segundos, Nicolás Neuman detuvo su vehículo y se bajó junto a su acompañante e iniciaron una discusión con el conductor que venía solo a metros.
"No fueron muchas palabras las que se dijeron y como sabe golpear, le pegó en el cerebro y cayó", señaló un testigo de la agresión en el año 2020.
La subinspectora Bárbara Ramírez, indicó que "descendieron ambos conductores de sus vehículos, realizaron un intercambio de palabras y, posteriormente, el imputado le propinó un golpe de puño a nivel craneal de la víctima".
El hombre quedó tendido en el pavimento, el agresor volvió a su auto y escapó en marcha atrás, sin prestar ningún tipo de ayuda. Su acompañante gritó por auxilio, lo que alertó a los vecinos de calle Armando Jaramillo, en la comuna de Vitacura.
Nicolás, de 42 años, padre de dos hijos, estuvo en coma por dos semanas, hasta que falleció en agosto del 2020.
La subinspectora agregó que "se hizo un seguimiento de material audiovisual de las cámaras de seguridad del sector donde trae el seguimiento de 3 kilómetros y medio, en la intersección de Padre Letelier con Los Conquistadores".
Además, se revisó material audiovisual de los momentos previos al ataque, las cámaras de seguridad de la autopista Costanera Norte, revelaron que el encuentro no fue fortuito. Las imágenes muestran que el agresor llevaba varios minutos siguiendo al Jeep de color blanco del publicista. Todo se habría iniciado por una simple discusión vial.
"El dueño del vehículo entregó la información, en donde constan los antecedentes y nombre de las personas que, en este caso, él le había entregado el vehículo en arriendo", detalló Juan Pablo Araya, Fiscalía Local de Las Condes.
El ciudadano venezolano, Yhorben Burnett, actualmente de 28 años, arrendaba el auto para trabajar en aplicaciones de transporte. Fue detenido por la PDI y quedó en prisión preventiva por más de un año. Aseguró que solo se defendió al sentirse intimidado y negó tener conocimiento de artes marciales.
La Policía de Investigaciones revisó sus redes sociales y "encontró dentro de sus intereses que decían relación con peleas" agregó Araya. Y reveló que a través de la Interpol se logró establecer que él había tenido un causa por lesiones en su país de origen.
El Ministerio Público argumentó que el imputado utilizó deliberadamente sus conocimientos de combate para atacar a la víctima. La Fiscalía determinó que en una de las grabaciones se aprecia "cómo el pie de sujeto pasa por la altura del vehículo de la víctima de, aproximadamente, 1.70 metros, a una velocidad imperceptible".
Adicionalmente, Araya puntualizó que el informe del Servicio Médico Legal fue categórico, "señala que la energía del golpe dado a la víctima era de tal magnitud que las lesiones iban a producir el fallecimiento".
El Tribunal condenó al sujeto a nueve años de presidio por su responsabilidad en el asesinato.
Un crimen en el que el arma homicida fue la propia anatomía del agresor, una violenta patada que trajo consecuencias por una simple discusión entre dos automovilistas.