Está condenado a cadena perpetua por homicidio calificado, pero hoy, se considera una víctima más.
Carlos Herrera Jiménez, Mayor de Ejército (R) y el asesino confeso del dirigente sindical Tucapel Jiménez, aseguró -desde el penal Punta Peuco- que "los victimarios estamos siendo víctimas. Somos repudiados, con o sin razón".
La muerte del dirigente se transformó rápidamente en un problema para el régimen de Augusto Pinochet, lo que motivó que se buscara una solución rápida, aunque brutal: en Valparaíso perdió la vida el carpintero Juan Alegría, crimen en el que también participó Herrera Jiménez y que intentó ocultar la muerte de Tucapel Jiménez.
¿Hay pactos de silencio? ¿Qué tan efectiva sería una degradación, tal como lo piden familiares de DD.DD.? Son algunas de las preguntas que el militar en retiro intentó responder desde su reclusión.
Actualmente las personas -civiles y militares- que cumplen condena en Punta Peuco superan los 60.
Revisa el informe de Rodrigo Pizarro y Rodrigo Cid.
Foto: TVN.