En el mayor fraude de la historia de Carabineros, más de 25.500 millones de pesos de las arcas de la institución fueron a parar a las cuentas corrientes de oficiales, que hoy están en calidad de imputados.
La investigación tiene a la fecha 75 imputados por malversación de caudales públicos, lavado de activos y asociación ilícita. Ciper solicitó a Dipreca, vía ley de transparencia, la nómina de pensionados de Carabineros entre los años 2005 y 2017.
En la lista, figuran 15 de los formalizados por el mega fraude en la institución, llamado "Pacogate". La pensión más alta del grupo de imputados la recibe el coronel en retiro Carlos Cárcamo Bravo, con 4 millones 700 mil pesos mensuales, por invalidez de segunda clase.
Arnolro Rivero Gerdes, alias "El Huaso", percibe 2 millones 800 mil pesos. Según la Fiscalía, Rivero sería junto con Cáramo uno de los cabecillas de la organización criminal.
Nelson Valenzuela Aravena, quien habría coordinado el reparto de dinero entre los conspiradores, tiene una jubilación de 1 millón 400 mil pesos. Robinson Carvajal Leiva, pensionado con 2 millones de pesos, habría sido reclutador de personas con cuentas corrientes para depositar los fondos.
Y así la lista sigue y sigue. Un sistema previsional que hoy está cuestionado y que representa una gran carga económica para el Estado de Chile. Un modelo que incluso permite pagar pensiones millonarias a imputados por delitos contra la propia institución.