A pocos días de que comience la vigencia de la nueva Ley de Convivencia Vial, los ciclistas cuestionaron que la exigencia de tener que transitar por la misma calzada que lo vehículos, genera un riesgo y les provoca inseguridad ya que "no tienen cuidado".
Según consignó El Mercurio, datos de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), el año pasado se registraron 3.853 accidentes con ciclistas involucrados, donde 95 de ellos fallecieron y 3.236 resultaron lesionados. Sin embargo, también especificaban que uno de cada tres incidentes se encontraban revisando el celular, ocupando audífonos o iban distraídos.
Patricia Godoy (31), ciclista que transita diariamente por el sector de la Costanera Andrés Bello, explicó al medio que le "da miedo circular por la calle. Si prefiero la vereda es por obligación, ya que creo tener más posibilidades de verme involucrada en un accidente al andar por la calzada".
En la misma línea, el vocero del movimiento Furiosos Ciclistas, Jaime Fernández, explicó que "quienes usan la vereda es porque le tienen miedo a la calle", y agregó que "muchos usuarios dejaran este medio de transporte por miedo a un parte y mucha gente se va a resistir a dejar la vereda".
Según expertos, también se podrían generar conflictos en la relación entre el peatón, el automovilista y el ciclista, ya que la convivencia entre estos usuarios se volverá mucho más vulnerable. Alberto Escobar, gerente de movilidad del Automóvil Club de Chile afirmó que "en el caso de un usuario vulnerable en la vereda (como el peatón), las bicicletas y los scooters resultan tremendamente amenazantes para ellos".
Una de las posibles soluciones a este problema es aumentar las ciclovías en Santiago. Luis Alberto Stuven, secretario ejecutivo de Conaset, afirmó que "se está avanzando en el plan maestro que proyecta una red de más de 900 kilómetros de ciclovías para Santiago", además agregó que "el desafío es grande, pero tenemos que tener la voluntad de entender este cambio cultural".