Las comunas son la unidad político – administrativa básica de nuestro país, lo que les otorga una importancia especial dado que una comuna constituye la base de los gobiernos que van de ahí en más.
La división parece clara y ha sido inamovible desde los años noventa. Sin embargo, no por una decisión de las comunas. Son 64 los barrios o localidades que desde 1990 han presentado una solicitud formal al organismo encargado, la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere), para convertirse en una comuna propiamente tal.
¿CÓMO SE PRESENTA UNA SOLICITUD?
El trámite puede ser realizado por una persona jurídica o natural, aunque generalmente son presentadas por agrupaciones, alcaldes o parlamentarios de la zona. La Subdere está capacitada para evaluar los criterios técnicos de los antecedentes presentados. Sin embargo, es el Presidente de la República quien toma finalmente la decisión.
¿Y qué incidencia en la decisión tienen entonces los habitantes de las comunas en cuestión? Para Daniel Ibáñez, presidente de Fundación Participa, ésta es escasa, pues para poder transformar una localidad en comuna “debiera haber una mayor participación de los ciudadanos, una participación vinculante, con la que las personas estén más activas en el proceso”.
“Si bien ya existen requerimientos mínimos establecidos, es importante que la ciudadanía tome un rol activo en la definición de estos temas, pues les afectarán de manera directa. Una decisión de este tipo no debería pasar únicamente por la visión del Presidente de la República”, complementó Ibáñez.
Por su parte, el alcalde de Curacaví, Juan Pablo Barros, hizo también hincapié en la injerencia que debieran tener los habitantes de las comunas en estas decisiones. “La ciudadanía debería tener una mayor participación en lo que concierne a la transformación de una localidad en una comuna. Asimismo, debería existir un sustento técnico, cultural y financiero para que dicha transformación se justifique”, argumentó.
Desde que iniciaron las solicitudes, sólo se han creado 11 comunas nuevas, entre las que se cuentan Concón, Chiguayante, San Pedro de la Paz, Chillán Viejo y Padre Hurtado. Asimismo, se ha dejado en espera a algunas comunas que cuentan con gran cantidad de peticiones, como Playa Ancha, Placilla y Peñuelas en Valparaíso; o Las Huichas, Río Tranquilo y Mañihuales en Aysén.
Según la Subdere informan que la gran mayoría de las 64 solicitudes no han sido consideradas porque no incorporan ningún antecedente o documentación técnica para su evaluación. Además, señalaron que las evaluaciones se encuentran actualmente en pausa, debido a que se encuentran elaborando una nueva metodología de análisis de las solicitudes.
¿Qué factores debiera considerar este nuevo sistema? Para Daniel Ibáñez, la respuesta es clara. “Se debe avanzar hacia un proceso democrático que involucre a todos los actores en la definición de la creación de una nueva comuna, donde la opinión de los ciudadanos tenga una posición relevante”, enfatizó.
Una idea parecida tiene el alcalde de Curacaví, quien manifestó que “sería bueno que se pudiera hacer algún tipo de plebiscito donde la ciudadanía diga qué es lo que quiere. La participación ciudadana debería ser el punto de partida para este proceso”.
“Cuando se intenta transformar una localidad en comuna, debemos tener consideración que existe cierto arraigo y sentido de permanencia, por parte de las personas, que tiene que manifestarse de alguna manera en este proceso”, concluyó Ibáñez.