Las cifras de inmigración son elocuentes. Si hace tres años Chile contaba con poco más de 400 mil extranjeros, hoy alcanza casi un millón de inmigrantes. Peruanos, colombianos, bolivianos y haitianos parecen dominar esta llegada de extranjeros. Sin embargo, son los venezolanos quienes más han crecido en número, que sigue aumentando. Más de un 1000% en apenas tres años.
Muchos de ellos profesionales, que terminan en Chile trabajando en lo primero que encuentran. De ser contadores auditores, administradores de empresas comerciales o ingenieros petrolíferos, vinieron a nuestro país para trabajar como garzones, maestros de cocina, por dar algunos ejemplos.
Con la inflación por las nubes, escasez de productos básicos, fuerte conflictividad política, por asesinatos y delincuencia decidieron salir de Venezuela.
Es la realidad que los recibe tras llegar a nuestro país, pero es lo que le toca por lo pronto a este contingente profesional que busca en Chile nuevas perspectivas de las que ofrece Venezuela, según aseguran.
Lista de inmigrantes que se engrosa en un país que tampoco los recibe con las facilidades que algunos imaginan. Y siguen con esa espera de poder crecer, como crecen las cifras de profesionales inmigrantes llegados desde tierras venezolanas.