La intensa lluvia caída en los últimos días ha dado un respiro a la complicada situación hídrica que atraviesa el país -en especial la zona centro y norte-, que está sufriendo un incremento de temporadas secas que dificultan la actividad del agro y también el abastecimiento de agua potable.
De hecho, la semana pasada el Ministerio de Obras Públicas decretó zonas de escasez hídrica a las comunas de La Ligua, Petorca y Cabildo en la Región de Valparaíso. Lo mismo para Copiapó en la Región de Atacama.
Pero la situación parece que vuelve a la normalidad, al menos en la capital. Si el año pasado tuvo cifras negativas, donde en Santiago se registraba un déficit de precipitaciones del 59% con 36,1 milímetros de lluvia -cuando lo normal era de 87,5 mm-, hoy los números son positivos al registrar un déficit de poco menos del 10%.
En Pudahuel el déficit era del 64% en 2011 y hoy registra 66,2 mm. de lluvia, con un 13% bajo lo normal. Algo similar a lo que ocurre con Tobalaba, que registró 20,5 milímetros en 2011 cuando lo normal sería 91,7 mm. Hoy dicha cifra es de 96,6 mm. y presenta un superávit del 5%.
Por su parte, Valparaíso registró un alza de lluvias cercano al 40% respecto de la misma fecha que el año pasado, situación que contrasta con el déficit cercano al 99% que experimenta La Serena (uno de los peores del país).
Concepción presenta números por debajo de lo normal, pero superiores a los registros de otros años, al igual que Chillán y Curicó.
Si nos trasladamos a la situación de los embalses, también hay noticias alentadoras. Las lluvias de esta semana sumadas a las caídas a fines de mayo revierten la tendencia negativa. Según información de la Dirección General de Aguas, durante mayo hubo un aumento en los embalses de un 8% y se suma al 30% de agua disponible en todo Chile.
Pero la situación sigue complicada con los embalses de riego y agua potable, que presentan déficit respecto del año anterior de -27% y -12,9% respectivamente.