"Se pierde la noción del tiempo y buscas todos los métodos posibles para conseguir dinero para seguir jugando", afirma una mujer que lo perdió casi todo por la adicción a jugar y apostar en los casinos.
Se dice que de cinco ludópatas, tres son mujeres. Una relación que crece al mismo ritmo que el número de casinos en nuestro país.
Por definición, la ludopatía es un impulso irreprimible de jugar a juegos de casino a pesar de ser consciente de sus consecuencias y del deseo de detenerse. Esto viene a ser un trastorno de la personalidad que se caracteriza fundamentalmente porque existe una dificultad para controlar los impulsos, y que en cierto sentido tiende a manifestarse en practicar, de manera compulsiva, uno o más juegos de azar.
Expertos advierten que la actual legislación para prevenir todo esto es insuficiente, por lo que actualmente se desarrolla una mesa de trabajo que estudia el tema para avanzar en una legislación que ayude a mitigar la adicción al juego.
En nuestro país hay 24 casinos legales desde Antofagasta hasta la isla grande de Chiloé. La normativa vigente de la Superintendencia obliga a los establecimientos a tener un formulario de autoexclusión, para las personas que en el papel deseen no volver a poner un pie en estos lugares.
La historia de mujeres que apostaron y lo perdieron casi todo, en la crónica de Cristóbal Osorio, nos muestra cuales son los riesgos de caer en este vicio.