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Arriesga cadena perpetua

La mujer le dio a su hijo un analgésico que se utiliza para calmar los dolores severos en adultos, como los producidos por el cáncer. La misma mujer ya había sido formalizada por intentar dar muerte de la misma manera a otro de sus hijos.

Alejandro Caroca

Miércoles 8 de agosto de 2012

Lorena Espinoza Cáceres ya había sido formalizada en enero pasado, por parricidio frustrado en contra de su hijo Gregorio de 5 años a quien intentó quitarle la vida inyectándole un medicamento llamado Tramadol.

Esto mientras el pequeño estaba internado en el hospital Félix Bulnes, que funcionaba en el hospital metropolitano. Por vía intravenosa le aplicaba el analgésico, causando en él diversos síntomas que lo tuvieron al borde de la muerte. Los médicos se percataron que el estado de salud del niño empeoraba cada vez que ella aparecía.

Gregorio sobrevivió, pero los médicos recordaron que dos años antes su hermano Camilo Jose, de seis meses de vida, había llegado hasta el recinto hospitalario con los mismo sintomas. Él murió el 31 de diciembre de 2009. Con estos antecedentes la fiscalía solicitó la exhumación del cuerpo del niño.

El tramadol es un medicamento que se utiliza para calmar el dolor severo. Los médicos explican que es suministrado a personas que por ejemplo tienen cáncer o cálculos renales.

Lorena Espinoza fue formalizada este miércoles por parricidio consumado. Su defensa solicitó modificar la medida cautelar, sin embargo el tribunal determinó que su libertad es un peligro para sus otros tres hijos, para la sociedad y que podría fugarse a fin de no enfrentar a la justicia, por lo que decidió mantenerla en prisión preventiva.