Coronel está en pie de guerra contra Endesa y su termoeléctrica Bocamina II, donde tres vecinos de la población Aroldo Figueroa se tomaron las chimeneas del lugar y amenazan con tirarse si personal del Grupo de Operaciones Especiales de Carabineros (GOPE) sube para desalojarlos.
Las protestas comenzaron a eso de las 06.00 horas de este martes, cuando un grupo de manifestantes bloqueó el acceso a la planta, dejando fuera a 2000 trabajadores.
El origen del conflicto comenzó hace dos meses con la marcha blanca de la termoeléctrica. Parte de los habitantes de Aroldo Figueroa aseguran que la empresa les había prometido que serían trasladados del lugar, lo que todavía no se cumple.
En tanto, los algueros de Lo Rojas reclaman por la contaminación y daño ambiental que la termoeléctrica genera en el borde costero, por lo que afecta su fuente laboral porque aumentaría la temperatura del agua de la caleta.
A pesar varios intentos para poder bajar a los tres protestantes que se encuentran en una chimenea de 50 metros de alturas, las labores de personal del GOPE de Carabineros han sido hasta el momento infructuosas.
Endesa reaccionó ante las manifestaciones mediante un comunicado en el que aseguraron que desde el año pasado llevan mesas de trabajo tanto con pobladores como con los sindicatos de pescadores artesanales para buscar puntos de acuerdos y escuchar las demandas particulares de cada uno de ellos.
Además, rechazó los actos de violencia y señaló que realiza proyectos para garantizar un acceso expedito al borde costero, lo que cuenta con la construcción de una pasarela.
El comunicado agrega que hasta la fecha se han erradicado 391 familias de de la población Figueroa y se siguen las negociaciones para resolver la situación de 67 casos pendientes.
