Dicen que las armas las carga el diablo, quizás por eso la mitad de las seis mil que hoy fueron destruidas las entregaron los propias portadores y, la otra mitad, fueron quitadas a los delincuentes. Armamento hechizo que es cada vez más sofisticado.
Dos mil quinientos catorce revólveres, 1431 escopetas, 950 pistolas, 242 rifles y 693 armas hechizas, material de fabricación casera que sorprende por sus avances tecnológicos y su alto poder de fuego.
Esto parece un adorno de bronce, pero en realidad es un arma calibre 22, algo nunca visto por los encargados de la destrucción anual de armamentos.
“La inventiva ha ido evolucionando. La forma de fabricarlas ha ido mejorando notoriamente”, dice el general Roberto Ziegele, director general de movilización nacional.
En total 6229 armas que serán fundidas y luego convertidas en acero para la construcción.