No podía dormir, grandes dolores de cabeza le afectaban hace varios días. Ese fue el gran síntoma que alertó a Fabiola Campillai y a su esposo, Marco Cornejo.
Fabiola -que perdió la visión total luego de que una bomba lacrimógena lanzada por un carabinero le impactara en su cabeza el 26 de noviembre pasado- siguió al pie de la letra el tratamiento, pero eso no evito que comenzara a sentir dolor debilitante durante las últimas jornadas.
"Ya era desesperante, yo me asusté mucho", dice su marido Marco, quien también señala que el diagnóstico en el Instituto de Salud del Trabajador (IST) es que se le habría roto una fístula, lo que derivó en un derrame endocraneal. A esto se suma un cuadro de meningitis.
Una vez superada la meningitis los médicos podrán operar a Fabiola para tratar la primera afección. Mientras, Marco agradece a la gente que les da ánimos. "Gracias a la gente también que día a día me llaman para darme fuerzas", dice.
MEDIDAS CAUTELARES PARA CARABINERO
El carabinero que habría disparado a Fabiola, el ex oficial Patricio Maturana, se encuentra con la medida cautelar de arresto domiciliario luego de que la Justicia revirtiera la medida de prisión preventiva. Adicionalmente, su defensa solicitó una audiencia para discutir el lugar donde debe hacer su arresto domiciliario: sugieren la casa de sus padres en la ciudad de Curicó.
Sobre el apoyo que el Gobierno ha dado a la familia de Campillai, Marco dice que no quiere "nada con ellos". "Lo único que les puede pedir es que se haga justicia", afirma.